lunes, 29 de diciembre de 2008

FELIZ AÑO

PAULA, ASUN Y NOE os desean FELIZ AÑO 2009
Recibiremos el Año Nuevo en Carande, rodeados de nieve.

Aqui os enviamos nuestra felicitción:
http://elfyourself.jibjab.com/view/oBgrdT9Eb2LqAIBEUUeB
Pincha en el enlace.
Si no puedes, copia la dirección y............


Besos

lunes, 22 de diciembre de 2008

El Ojáncano. Mitología Cántabra

El Ojáncano


Los ojáncanos son quizás las criaturas más malvadas. Se oponen completamente a las anjanas. Si estas son afecto, dulzura, humildad y amabilidad, el ojáncano es odio, ira y destrucción. El ojáncano se alegra de los males de los hombres y disfruta con la destrucción de sus cosas.


Su aspecto es tan terrible como su conducta. Su rostro es redondo de color amarillento y con unas largas barbas de color rojizo. Los cabellos son también de color rojo pero menos intenso. Tiene un solo ojo en mitad de la frente en el que se dice se vislumbra su odio y maldad. Este ojo brilla por la noche como si estuviera al rojo. Se cuenta también que tiene un pelo blanco entre sus espesas barbas; este es el punto debil del ojáncano ya que si se le arranca este pelo, muere inmediatamente. La voz del ojáncano es a su vez tan terrible como si de un trueno se tratara y suena como un vendaval de invierno soplando en las montañas. Los ojáncanos son tan fuertes que no hay peso imposible de levantar para ellos. Muchos de los árboles caídos a orillas de los ríos cuando hay vendaval los ha tirado algún ojáncano y es que cuando hay viento, se les enredan las barbas y estos enfurecidos descargan su ira con los árboles y con todo lo que pillan a mano. Los ojáncanos se alimentan de bellotas, de las hojas de los acebos, de las ovejas y de las vacas que pastan por donde ellos viven. En alguna ocasión bajan a los valles y roban las panojas de maíz.


Estas criaturas habitan en grutas profundas cuya entrada está siempre disimulada por maleza, arbustos y grandes rocas. Cuando los ojáncanos están aburridos se dedican a arrancar rocas de los montes y a colocarlas en las fuentes, en los atajos o en las puertas de los refugios. Otras veces, estropea los puentes, roba ovejas y destruye el sembrado de los campesinos.


Se dice que el ojáncano se puede transformar en un mendigo anciano, cuando hace esto entra en los pueblos y por las noches mata a las ovejas, a las gallinas y a las vacas, destruye los frutos y huye al amanecer antes de que nadie despierte.

viernes, 19 de diciembre de 2008

*^*FOTOS DE LA NEVADA*^*

Fotos de la gran nevada. Realizadas por Reyes. Gracias

Para verlas pinchar aquí

El Cainejo. Historias de Héroes

Gregorio Pérez, conocido por “el Cainejo”, pastor de profesión y a fuerza de costumbre de andar por la peña se convirtió en un experto trepador.



El 5 de agosto de 1904, Pedro Pidal y Gregorio Pérez ("el cainejo") escalaron y llegaron por vez primera a la cumbre del Naranjo de Bulnes. Habían estudiado todas las rutas posibles y consideraron que la única por la que era posible subir era por la cara norte. En años precedentes ya se habían realizado varias escaladas a otras cimas de los Picos de Europa, incluso más altas, pero más sencillas y menos espectaculares que el gran monolito que es el Pico Urriellu. Entre los alpinistas que visitaban por aquellas fechas el Pico había varios extranjeros, por lo que Pedro Pidal decició que tenía que escalarlo, para que un español fuera el primero en llegar a su cima. Pedro Pidal eligió para su escalada a Gregorio Pérez, un trabajador del campo y cazador de rebecos.


El cainejo tomó la iniciativa de la escalada, y descalzo, iba subiendo a la vez que aseguraba a su compañero de escalada con una cuerda de pita que este último había comprado en Londres. Quizás la peligrosa niebla que suele aparecer por estos lugares fue el mayor aliado para la cordada, puesto que se pierde el miedo al no saber que es lo que hay bajo los pies. El paso más comprometido que se encontraron fue la "panza de burra", que superaron con un paso de hombros. Se puede considerar una escalada asombrosa, ya que con los medios que contaban eran mínimos y eso hace valorar aun más la escalada de los pioneros del Naranjo de Bulnes.


A Pedro lo bajaba Gregorio con la cuerda, esto hace que el Cainejo bajara con mucha dificultad. En el paso más delicado, cómo no podía destrepar, anudo la cuerda, la empotro con piedras a un canalizo y destrepó por ella hasta donde estaba Pedro Pidal. Después cortaron la cuerda, para quedarse con el resto.
Dos años más tarde un alemán (Gustavo Schulze) escala por una ruta variante de la Pidal-Cainejo, en solitario y hace cumbre. Hasta 1916 no se vuelve a escalar y es Víctor Martínez el que escala la Pidal-Cainejo, recogiendo en el descenso el pedazo de cuerda que 12 años atrás habían dejado Pedro y Gregorio.

El cainejo se casó y tuvo tres hijos y dos hijas. Esta familia es el ejemplo palpable de la desgracia, pues los tres varones murieron, uno de un disparo, otro despeñado y otro en un barco. Su suegra murió despeñada en la canal de Recidroño cuando iba a coger tila. Uno de los yernos, Domingo Gao, también se despeñó, así como el padre de este, un hermano y dos de sus hijos. El propio Gregorio Pérez murió a los 59 años de edad, victima de las lesiones que le produjo el ataque de un castrón de su propiedad cuando se encontraba en algún lugar de la peña con sus cabras.


A principios de siglo, uno de los científicos que vinieron a los Picos para estudiar la zona dijo: “los cainejos no se mueren, se despeñan", ya que gran cantidad de los habitantes de Caín morían de esta forma por las condiciones extremas en las que tenían que hacer las labores como la recogida de la hierba, pastoreo, caza, etc. por terrenos escarpados y de díficil acceso, donde los aludes, los desprendimientos de rocas, riadas eran habituales. Tanto que en una ocasión se despeñó un pastor, entonces subieron tres vecinos a por el cadáver, cuando intentaron descender por el sedo de Mesones, uno de ellos dio un traspiés y el voluminoso fardo se desplazó arrastrando a los tres porteadores al abismo donde perdieron la vida.


martes, 16 de diciembre de 2008

La Anjana. Mitología Cántabra

La anjana es el ser bondadoso por excelencia de Cantabria; protege a las gentes honradas, a los enamorados y a quienes se extravían en el bosque o en los caminos.

Las anjanas son mujeres de hermoso rostro y atractiva figura. Sus cabellos son largos y finos, adornados con flores y lazos de seda. 
Se visten con delicadas y bellas túnicas de seda blanca. Llevan sandalias (aunque algunos dicen que van descalzas) y un báculo con extraordinarias propiedades mágicas con el que apacigua a las bestias del campo con solo tocarlas; con este báculo se dice que realiza sus magias y curaciones milagrosas. 

El origen de las anjanas nadie lo conoce; aunque se rumorea que son mujeres santas que Dios manda al mundo para realizar buenas obras y tras cuatro siglos vuelven al cielo para ya no regresar. También se dice que son espíritus de los arboles que tienen encargado cuidar de los bosques. Se suelen alimentar de miel, fresas, almibar y otros frutos que les proporciona el bosque. Viven en grutas secretas de las que se dice que tienen el suelo de oro y plata y en las que acumulan riqueza para la gente necesitada. 

Pasan el día andando por las sendas del bosque, sentandose a descansar en las orillas de las fuentes y los arroyos parecen cobrar vida a su paso. Allí, en las fuentes, conversan con las aguas, que entonces manan más alegres y cristalinas. También ayudan a los viajeros perdidos, a los pastores, a los animales heridos y a los árboles que la tormenta, el viento o el ojáncano ha quebrado. 

Durante las noches, en algunas ocasiones, se pasean por los pueblos dejando regalos en las puertas de las casa de aquellos que se lo han merecido por sus buenas obras. Se dice también que las anjanas se reúnen en el comienzo de la primavera en los altos pastos de los montes y danzan hasta el amanecer asidas de las manos en torno a un montón de rosas que más tarde esparcen por los caminos. Aquel que encuentre una de estas rosas de pétalos rojos, verdes y amarillos será féliz hasta la hora de su muerte.   

sábado, 13 de diciembre de 2008

¿Carande?

Carande significa: pueblo bonito, con buena gente, con Patricio que siempre nos pellizca los mofletes y nos besuquea, pinchándonos con el bigote jaja,significa darte un paseo por la tarde y bajar al pilón a ver si cogemos la rana, significa estar en una fiesta y decir:
¡mira ese es de Carande!










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¡

¿Por qué nos gusta nuetro pueblo?

La gente que llama a la gente de pueblo paleta, no sabe lo que se pierde, donde mejor te lo pasas. El invierno, el otoño, la primavera, y sobre todo el veranito es lo mas divertido te levantas a las doce, te vas a la bolera y ves a todos tus amigos, dais una vuelta con las bicis y planeas la tarde por ejemplo: darnos un paseo hasta Carande, cuando llegas al desvio la mitad se raja y se da la vuelta hasta horcadas, o también solemos bajar al bar a comprar golosinas. Nos volvemos para horcadas comentando cosillas del viaje. Cenas a toda prisa y sales otra vez a la bolera,bajas a dar una vuelta hasta el pantano, hasta que llegas a la biga y vuelves chillando gracias a los dos bobos que te asustan y te tiran a los arbustos. Al día siguiente igual hay suerte y hay una fiesta y nos vamos todos los chavales,(por cierto a la de Carande vamos andando, solemos llegar tarde jaja)
con lo vagas que somos es todo un merito. Bailamos un ratillo y nuestros padres nos dicen que se acabo la fiesta (nos vamos enfadadas y jurando que el año que viene cenaremos en Carande para empalmar con la noche, cosa que nunca hacemos. Se acaba el veranito y el día de la despedida lloramos y decimos que nos vamos a llamar todos los dias. Empieza el insti y te tiras un mes en clase pensando en el pueblo y diciendo ojala que llegue julio. Este es mi verano y estoy orgullosa de ser de Horcadas!!!
fin

jueves, 11 de diciembre de 2008

Jornadas del Urogallo Cantábrico


El gallo de monte, que aún zampa frutos de acebo en las colladas de henar y alrededores, es el protagonista este fin de semana en unas jornadas que se llevaran a cabo en Riaño para conocer mejor la biología de esta especie y poner remedio a la drástica extinción que esta sufriendo en la cordillera cantábrica, donde apenas quedan 70 ejemplares.

En Carande tenemos a mucha gente que se acuerda de él y lo llegó a ver hasta no hace muchos años, en La Sierra, en el hayedo de Salio... E investigando un poco, aunque no está comprobado, tenemos topónimos que pueden demostrar su abundante población en épocas pasadas, como podrían ser "Rebogayo", "Peña la Gallina"... y alguno más que ahora mismo se me escapa de la memoria.

Esperemos que, como el Oso Pardo, comience a experimentar una lenta recuperación y sus cánticos primaverales sigan animando el hayedo de Peña Redonda, de Salio, de Valdecolina, de Sosa, de Bachende...


Aquí dejo el enlace a la noticia en el Diario de León.



Saludos a todo el mundo.