viernes, 29 de agosto de 2008

viaje por las montañas de Riaño

Madre, dijo un día Anciles. ¿ me deja hacer un viaje con mi amigo Crémenes ?. sí, pero Huelde pronto. Comieron unos Argovejo mal guisados y se marcharon a ver unas Ferreras que tenían una Tejerina en Ocejo, y después de ver agua en una Cisterna; al bajar por Santa Olaja de la Varga prendieron fuego al Valle de las Casas y de veía La Llama desde Corcos. Llegaron a la Mata de Monteagudo, donde encontraron un Cigoñal de un Cerezal, pero no le pudieron coger, por qué se hicieron daño en las Muñecas y no cayeron en La Red. Dijo uno de ellos: Renedo de esta Villa del Monte; y el otro contestó: cállate que tienes una lengua como una Taranilla.
Al bajar al Prado de la Guzpeña encontraron unos mozos muy Calaveras de la Vega de Almanza, que venían de una Villamorisca, de visitar una Cabrera, a la que encontraron dándose aire con un Cebaniaco.
Dijo uno de ellos. ¿ quieres que pasemos el río ?. Cea, como tú quieras, dijo el otro; y llegaron al Carrizal de San Pedro pero Cánsoles el camino al pasar el Puente Almuhey por lo que decidieron dormir en un Soto que encontraron; pues no encontraron posada por ser una Villacorta. Uno de ellos, el más valiente, dijo: valéis menos que una Sota, a lo que respondió el otro. no Valderrueda el tiempo. Allí pasaron la noche y encendieron una Velilla para cenar y cuando acabaron dijo uno: trae la Guardo.
Al día siguiente emprendieron el camino a Morgovejo y , Besande la mano a un padre Prioro que encontraron llegaron a un tierra muy Pedrosa después de beber Siero de una cabra de Valverde. Hallaron unas corrientes de agua y dijo uno: Esla mejor pesca que en toda esta tierra entra por Boca de Huergano de la Reina. Cuando llegaron a Villafrea, se miraron en los Espejos y estaban tan sucios que parecía que tenía la cara untada con Barniedo.
Atravesaron una Portilla por unos Llánaves y fueron a visitar a Santa María, pero como no llevaban Caldevilla, por habérsela roto los Cordillanes de la bolsa, no encontraron Posada y tuvieron que dormir en Los Llanos del Soto de la Prada, donde pasaron las de Caín.
Al día siguiente se dirigieron a Oseja; pero como allí se pa Sajambre sólo se detuvieron a beber por una Ribota un poco de vino, que estaba ya bastante Acebedo por desgracia. Quisieron coger peras de una huerta, pero como estaban Vierdes ninguno Pio.
Cuando llegaron a Vega Cerneja, encontraron unos frailes Liegos que venian montando un Burón, muy grande,ya Retuerto y vendían Redipollos y llevaban los pies cubiertos de Polvoredo.
Preguntó uno. ¿cuanto cuestan? ;tres Cuenabres y Lario Salio a la Puerta y enseñando la Uña le dijo: Escaro y contestó el fraile: si te parece caro, Casasuertes.
Armaron una Remolina muy Carande al llegar a un pueblo donde metían la hierba a Horcadas , y dijo uno: ¡qué pasa? y contestó otro: yo no Riaño con nadie, es este que Maraña Isoba.
Entonces fueron a consultar al sabio Salamón que vive en unas Salas muy pintorescas de su palacio, el cual dijo: no Valbuena la cosa, es Ciguera que no os deja ver ¿Lois?.
Atravesaron entonces Rellero, Pallide y cada uno regresó a su casa, dejando al revoltoso en el campo Sotillo.

1 comentario:

Alejandro Díez dijo...

Muy, pero que muy ingenioso!!
No te has dejado casi ningún pueblo de la montaña oriental e?
Un saludo.